martes, 7 de mayo de 2013

¿Adónde vas?

 
 
Dijo Jesús a sus discípulos:
"Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros
 me pregunta ¿Adónde vas? Sino que por haberos dicho esto,
la tristeza os ha llenado el corazón.
Sin embargo, lo que os digo es la verdad: os conviene que yo
me vaya, porque mientras yo no me vaya el Defensor
no vendrá a vosotros. En cambio, si me voy, os lo enviaré.
Y cuando venga, dejará convicto al mundo con la prueba
de un pecado, de una justicia, de una condena. 
De un pecado, porque no creen en mí, de una justicia,
porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena
porque el Príncipe de este mundo está condenado"



























En la homília del día 6 de Mayo, el Papa nos dice:
"No se puede entender la vida cristiana sin la presencia
del Espíritu Santo: no sería cristiana. Sería una vida
religiosa, pagana, que da lástima, que cree en Dios,
pero sin la vitalidad que Jesús quiere para sus discípulos.
Y aquello que da la vitalidad es el Espíritu Santo, presente".
Lo mismo que acompaño a Jesús, así nos acompaña
a nosotros durante nuestra vida. También nos dice que lo
tengamos como un compañero que nos enseña
quién es Jesús, dónde está y qué nos indica en cada momento.
El Papa nos pide que oremos y que cada día realicemos
un pequeño examen de conciencia como cristianos,
y sepamos como Dios ha obrado en nuestro corazón.
¿Realmente lo hacemos?



 
                                         
                          Un pensamiento: Es muy díficil mirar
                           la luz que nos ilumina directamente.
 
 
 
 
 
                                              Juan 16, 5-11
                                                        
                              < ...Si me voy, os lo enviaré...>
 
 
 
 
                                         ¡Feliz día, amigos!