Él es:
¡Nuestro Papa!
Evangelio
Después de esto, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir.
Y les dijo: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Poneos en
camino! Yo los envío como a corderos en medio de lobos.
No llevéis dinero, ni alforja, ni calzado, y no os detengáis
a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, decid primero: '¡Paz a esta casa!'.
Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él;
de lo contrario, volverá a vosotros.
Permaneced en esa misma casa, comiendo y bebiendo
de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario.
No vayáis cambiando de casa.
En las ciudades donde entréis y seáis recibidos, comed lo que
os pongan; curad a sus enfermos y decid a la gente:
'El Reino de Dios está cerca de vosotros".
Pero en las ciudades donde entréis y no os reciban,
salid a las plazas y decid: '¡Hasta el polvo de esta ciudad
que se ha adherido a nuestros pies, lo sacudimos sobre vosotros!
Sabed que el Reino de Dios está cerca'.
Os aseguro que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo.
Lucas 10, 1-12
¡Feliz día, amigos!