Fotografía: Santo Toribio de Liébana María J. |
QUINTO DOMINGO DE CUARESMA
El Evangelio de Juan de hoy domingo (Jn 8,1-11), me hace pensar en nuestra
sociedad, en el momento histórico que vivimos. Todos pensamos que poseemos la
verdad, que los demás están equivocados; que somos nosotros los que actuamos
con justicia, con honradez, porque son los otros los que fallan, los que
mienten, los que roban, los aprovechados…Y hay que combatirlos
desacreditándolos como lo más simple de nuestros recursos para luchar contra
ellos.
A veces ese afán lleva a las personas a
juzgar y desacreditar a los que considera enemigos, ignorando el daño que puede
causar y las consecuencias que puede traer, de la misma manera que se compra un
perrito para regalar y se es capaz de abandonarlo luego, poniéndolo al alcance
del maltrato por otros desaprensivos. Es posible que detrás de estas actitudes
haya víctimas de sufrimiento que tratan de resolver sus propios sentimientos
con actitudes equivocadas e intolerantes…Pero estamos ahí, metidos en el corro
rodeando a la “mujer adúltera”…
¿Tenemos derecho a juzgar y a condenar como lo hacemos? ¿Estamos libres, sin tacha, en todo nuestro comportamiento? ¿O también nosotros, con nuestro mal o dejar hacer o llevarnos, con nuestro actuar equivocado, con nuestra inhibición y nuestra abstención, hemos contribuido a lo que criticamos?
María J.
Fotografía: Glaciar Patagonia María J. |
Un pensamiento: El deshielo del corazón
se produce contemplando
se produce contemplando
la realidad cotidiana.
Juan 8, 1-11
<...."Mujer, ¿dónde están tus acusadores?;
¿ninguno te ha condenado?"
Ella contestó: "Ninguno. Señor"
Jesús dijo:"Tampoco yo te condeno.
Anda y en adelante no peques más">
¡Feliz domingo, amigos!
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