Habemus Papam

 

         Francisco 


¡Bienvenido Santo Padre!

  

Me gustas Padre, me recuerdas a Juan XXIII.

Hay algo en tu rostro que me da mucha confianza.

Me gustas Santo Padre, por ser hispano,

por ser jesuita y por llamarte Francisco.
 

Podíamos decir- utilizando un símil-:

“Por sus gestos los conoceréis…”  Pues tus gestos, Padre,

han sido pocos…pero bellos.
 

-Me ha gustado Padre como has llegado a nosotros:

 Tranquilo, sereno, en silencio e inmóvil, observando

 al mundo a través de la Plaza de San Pedro.
 

-Has pedido una oración por tu predecesor, lo primero.

 

 

-Has tenido sentido del humor al presentarte,

  lo que te ha hecho muy cercano.

 

 

-Has rezado y has pedido que orásemos por ti,

  y te has inclinado al hacerlo. Eso dice mucho de ti.

 

 

Hoy me he emocionado al verte y me he sentido de nuevo con esperanza.

 

 

Me ha gustado tu nombre, Francisco.

- Tanto si es por San Francisco de Asís, italiano,

conocido por vivir en la más estricta pobreza,

como si es por San Francisco Javier,

misionero jesuita y español,

que colaboro con San Ignacio de Loyola

para la fundación de la Compañía de Jesús,

los dos son grandes santos.

Sea por uno o por otro, tu elección, me gusta,

y el nombre es muy... español.

  

PD.:

Santo Padre, te tengo que advertir,

que como nos has caído tan bien,

no te resulte extraño, que dentro de poco tiempo en España, 

te llamen: Paco, Kiko, o Fran…

¡No te lo tomes a mal, es como hacerte más nuestro!

                                      

Un pensamiento: Hoy el Vaticano tiene nuevo inquilino.

 

 

 

 

 

" ...Si yo doy testimonio de mí mismo,

 mi testimonio no es válido.

Hay otro que da testimonio de mí,

 y sé que es válido el testimonio que da de mí... "

 

Juan 5, 31-47 



 

¡Feliz día amigos!