Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer con ellos, dice a Simón Pedro:
"Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?"
Él le contestó: "Sí, Señor, tú sabes que te quiero."
Jesús le dice: "Apacienta mis corderos."
Por segunda vez le pregunta: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas?"
Él le contesta: "Sí, Señor, tú sabes que te quiero."
Él le dice: "Pastorea mis ovejas."
Por tercera vez le pregunta: "Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?"
Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó: "Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero."
Jesús le dice: "Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras."
Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios.
Dicho esto, añadió: "Sígueme."
“Cáritas –dijo el Papa Francisco– es la caricia
de la Iglesia a su pueblo,
la caricia de la Madre Iglesia a sus hijos,
la ternura, la cercanía”.
¡Hoy he vuelto Madre a recordar!
Pincha para escucharla.
Un pensamiento: Una madre siempre espera
al hijo, aunque ese hijo, ni sepa
que existe la madre.
Juan 21, 15-19
"Apacienta mis corderos."
¡Feliz día, amigos!