lunes, 29 de abril de 2013

Fiel a mi palabra

 
 

   
Jesús dijo a sus discípulos:
"El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él."
Judas -no el Iscariote- le dijo: "Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?"
Jesús le respondió: "El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él. El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que vosotros oísteis no es mía, sino del Padre que me envió.
Yo os digo estas cosas mientras permanezco con vosotros. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, os enseñara todo y les recordará lo que les he dicho."



                          El Papa Francisco

Dijo días atrás, que entre los cristianos hay muchos
 "arribistas" gente que no tiene fe, pero que a través de
la religión consiguen sus fines, realizan negocios,
son "ladrones" y" fariseos"... ¡Como conoce al ser humano!
En el Evangelio de hoy se nos dice: "El que me ama, sera fiel
a mi palabra." Y la palabra de Dios es una palabra de amor,
de equidad, de caridad, con un claro ejemplo de humildad del
propio Jesús.
¿Cómo podemos utilizar la fe para hacer negocios?
¿A qué Jesús seguimos? ¿Al que nosotros nos inventamos
 según nuestra conveniencia? ¿Lo hacemos a medida
como los trajes, conforme a nuestras circunstancias?
A veces, unos pocos retiran a otros muchos
del camino de Jesús, pues piensan que toda la Iglesia
está en sintonía con ellos.
 La Iglesia debe estar expectante y dar la verdadera
cara que tiene que tener: la palabra de Dios y seguirla
tal y como Él nos la enseño.
 






                                               Un pensamiento: la nostalgia
                                                     es un sentimiento que
                                                permanece siempre contigo.
                                  
                                          
                                                       
                                                             Juan 14, 21-26

                                                 <... El que me ama será fiel
                                                              a mi palabra,
                                                      y mi Padre lo amará...>



                                                      ¡Feliz semana, amigos!







miércoles, 24 de abril de 2013

Somos uno



                                     Jesús pasea por el templo

Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo.
Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo

por el pórtico de Salomón, cuando los judíos lo
rodearon y le dijeron: "¿Hasta cuándo nos vas a tener en
suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo francamente."

Jesús les respondió: 

"Os lo he dicho, y no creéis; las obras que hago
en el nombre de mi Padre, esas dan testimonio de mí.
Pero vosotros no creéis, porque no sois ovejas mías.
Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco,

y ellas me siguen, y yo les doy vida eterna,
no perecerán  para siempre
y nadie las arrebatará jamás de mi mano.
Mi Padre,  que me las ha dado,  superará todo, y nadie puede

arrebatarlas de la mano del Padre.
Yo y el Padre somos uno."




Fotografía: Volcán Osorno,  Cordillera de los Andes   María J.




Un pensamiento:  A veces es más peligroso
silenciar la verdad, que mentir.



Juan 10, 22-30

<... Yo y el Padre somos uno.>





¡Feliz día, amigos!




 









lunes, 22 de abril de 2013

Compendio


                                           Él es mi guía
                                            
 "Compendio" viene de la palabra latina compendíum,
que significa obra que reúne partes o extractos de otros libros
o documentos.
Un compendio es una síntesis, un resumen o un sumario
de una obra mayor, pero no por ello deja de tener la misma
materia o ser una obra complicada y lo suficientemente extensa.
El Compendio que nos ocupa hoy, es el del Catecismo de la
Iglesia Católica, que nos llega a modo de síntesis.

                                                 
EL BAUTISMO:

Es un signo de fe, el más antiguo  (bautismales).  En él se hace
referencia a las tres personas y un mismo Dios, el misterio de
la Santisima Trinidad:
"En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". 

Mt. 28-19
 <Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo;>



El CREDO:
Uno de los signos más importantes. En él manifestamos nuestra
fe.   

El Simbolo de los Apóstoles:
 
"Credo in Deum,
Patrem omnipoténtem
Creatórem caeli et terrae,
et in Jesum Christum,
Filium  Eius únicum,
Dóminum nostrum,
qui concéptus est
de Spíritu Sancto, natus ex
María  Virgine. passus sub
Póntio Piláto, crucifixus
mórtuus, et sepúltus, descendit ad
inferos, tértia die ressurréxit a
mórtuis, ascéndit ad caelos,
sedet ad déxteram Dei
Patris omnipoténtis,
inde ventúrusest iudicáre
vivos et mórtuos.
Et in Spítitum Sanctum,
sanctam Ecclésiam cathólicam,
sactórum, communiónem
carnis resurrectiónem,
vitan aetérnam.
Amen"
 
 
 
 
Simbolo Niceno- Constantinopolitano:
 
Πιστεύομεν εἰς ἕνα Θεόν,
Πατέρα Παντοκράτορα,
ποιητὴν οὐρανοῦ καὶ γῆς,
ὁρατῶν τε πάντων καὶ ἀοράτων.
 
Καὶ εἰς ἕνα Κύριον Ἰησοῦν Χριστόν,
τὸν Υἱὸν τοῦ Θεοῦ τὸν μονογενῆ,
τὸν ἐκ τοῦ Πατρὸς γεννηθέντα πρὸ πάντων τῶν αἰώνων·
φῶς ἐκ φωτός,
Θεὸν ἀληθινὸν ἐκ Θεοῦ ἀληθινοῦ,
γεννηθέντα οὐ ποιηθέντα,
ὁμοούσιον τῷ Πατρί,
δι' οὗ τὰ πάντα ἐγένετο.


Καὶ ἀναστάντα τῇ τρίτῃ ἡμέρᾳ
κατὰ τὰς Γραφάς.

Καὶ ἀνελθόντα εἰς τοὺς οὐρανοὺς
καὶ καθεζόμενον ἐv δεξιᾷ τοῦ Πατρός.
Καὶ πάλιν ἐρχόμενον μετὰ δόξης
κρῖναι ζῶντας καὶ νεκρούς,
οὗ τῆς βασιλείας οὐκ ἔσται τέλος
Καὶ εἰς τὸ Πνεῦμα τὸ Ἅγιον,
τὸ κύριον καὶ τὸ ζωοποιόν,
τὸ ἐκ τοῦ Πατρὸς ἐκπορευόμενον,
τὸ σὺν Πατρὶ συμπροσκυνούμενον καὶ συνδοξαζόμενον,
τὸ λαλῆσαν διὰ τῶν προφητῶν.
Εἰς μίαν, Ἁγίαν, Καθολικὴν καὶ Ἀποστολικὴν Ἐκκλησίαν
Ὁμολογοῦμεν ἓν βάπτισμα εἰς ἄφεσιν ἁμαρτιῶν.
Προσδοκοῦμεν ἀνάστασιν νεκρῶν.
Καὶ ζωὴν τοῦ μέλλοντος αἰῶνος. Ἀμήν
 
Τὸν δι' ἡμᾶς τοὺς ἀνθρώπους
καὶ διὰ τὴν ἡμετέραν σωτηρίαν
κατελθόντα ἐκ τῶν οὐρανῶν
καὶ σαρκωθέντα ἐκ Πνεύματος Ἁγίου
καὶ Μαρίας τῆς Παρθένου
καὶ ἐνανθρωπήσαντα.


 
Σταυρωθέντα τε ὑπὲρ ἡμῶν ἐπὶ Ποντίου Πιλάτου,
καὶ παθόντα
καὶ ταφέντα.
 
 






 

 En los dos primeros Concilios Ecuménicos, el de Nicea
 en el año 325 y el de Constantinopla que se celebro
 en el año 281,  el símbolo para las Iglesias de Oriente y
 de Occidente fue el Credo.

 
 
 
 
 
Un pensamiento: Cuidado con los reflejos del agua,
solo son reflejos.
 
 
 
 
 
 
Juan 10, 1-10
 
<...Yo soy la puerta : quien entra por mí se salvará
y podrá entrar y salir, y encontrará pastos...>
 
 
 
 
 
¡Feliz semana, amigos!
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

domingo, 21 de abril de 2013

Mis ovejas

 
 
Cuarto Domingo de Pascua
 
 
 
 Hechos de los apóstoles (13,14.43-52): 
 
En aquellos días, Pablo y Bernabé desde Perge siguieron hasta Antioquia de Pisidia; el sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Muchos judíos y prosélitos practicantes se fueron con Pablo y Bernabé, que siguieron hablando con ellos, exhortándolos a ser fieles a la gracia de Dios. El sábado siguiente, casi toda la ciudad acudió a oír la palabra de Dios. Al ver el gentío, a los judíos les dio mucha envidia y respondían con insultos a las palabras de Pablo.
Entonces Pablo y Bernabé dijeron sin contemplaciones: «Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: "Yo te haré luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el extremo de la tierra."»
Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y los que estaban destinados a la vida eterna creyeron. La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Pero los judíos incitaron a las señoras distinguidas y devotas y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron del territorio. Ellos sacudieron el polvo de los pies, como protesta contra la ciudad, y se fueron a Iconio. Los discípulos quedaron llenos de alegría y de Espíritu Santo.



  Evangelio
 
 En aquel tiempo, dijo Jesús: «Mis ovejas escuchan mi voz,
y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna;
no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.
Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede
arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.»


 
Un pensamiento: Algunas veces, los sueños se
convierten en realidad.



  Juan 10 , 27- 30
 
<... Mis ovejas escuchan mi voz y yo
las conozco...>







 
¡Feliz domingo, amigos!





viernes, 19 de abril de 2013

Cáritas


  
Cuando se siembra en buena tierra, siempre
se recoge una buena cosecha.
 
 
 
Hay una serie de católicos, gente normal,
que no quieren protagonismo alguno, pero que quieren cumplir
con el principal mandamiento de Dios:
"Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo
como a ti mismo".
 
Es, sin duda, el Mandamiento de la Ley de Dios
que más nos cuesta cumplir.
 
Esas personas "corrientes", intentan en su día
a día, cumplir con este Mandamiento lo mejor
posible. Trabajan, ayudan, se esfuerzan, aconsejan,
protegen, animan, luchan, y ante todo aman
a su prójimo y lo hacen por su amor a Dios.
Esta gente "normal y corriente" son los
voluntarios de Cáritas.
 
El  emblema de Cáritas está compuesto por
cuatro corazones. 
Tres de un mismo tamaño  y el último mayor.
Uno significa la Iglesia, otro
 la asistencia social a través de los trabajadores,
el tercero los voluntarios y el mayor, que es
el cuarto, nuestros hermanos más desfavorecidos.
 
¿Cómo se trabaja en Cáritas? A través del corazón,
del sentimiento, del amor a Dios y...al prójimo; por ello
son cuatro corazones los que realizan su logotipo, pero
además, los cuatro corazones se unen en el centro
formando la Cruz; estos corazones no tendrían ningún sentido
si la presencia de la Cruz, todos unidos por el
amor y por el sacrificio que Dios Hijo realizo por
cada uno de nosotros y que por "Amor" fue crucificado.
 
En el emblema va incorporada también
la palabra Cáritas, que significa en latín Caridad,
 entendiendo la caridad como la oportunidad
de darle a nuestro hermano,
la libertad para que pueda salir de esa esclavitud
que a veces es la pobreza. Enseñarle como salir
de ella y hacerle responsable para que pueda
seguir caminando solo y libre.
 
 
 
El voluntario de Cáritas es esa persona
que da lo que tiene: su vida, su tiempo. Se da él
a los demás. Él quiere ser testigo presencial
de la sonrisa de un anciano cuando se le visita en
las Residencias, donde nadie va a verle.
 
Ver esas arrugas en los rostros de los transeúntes, 
que por los avatares de la vida de ir
y venir sin rumbo fijo,
 se han marcado cómo los surcos en la tierra al paso del arado.
Ver esa cara limpia sin el polvo del camino,
esa ropa limpia, esa comida caliente y esas sabanas blancas.
Ver, que al menos por unas horas o unos días, puede descansar,
y tiene un hogar para poder dormir.
 
El voluntario de Cáritas es testigo que gracias
a proyectos  concretos, hay gente que se desintoxica,
y les ve salir de ese pozo negro donde se habían metido.
Además asiste,  a las primeras sonrisas y palabras de
los pequeños de la familia, en los Jardines de Infancia
o en las Guarderías.
 
Y el voluntario de Cáritas sirve como notario
para dar fe de lo que la buena gente
entrega como donativo para  que se le entregue 
al prójimo mas necesitado.
El voluntario es el intermediario, entre el que
da y el que recibe en las Acogidas.
 
El voluntario de Cáritas sufre cuando ve las miserias
de este mundo, pero sobre todo ama , y eso suple
su angustia, su dolor o su impotencia.
 
Su amor a Dios y al prójimo es lo que le hizo
voluntario y esa es la base para que se mantenga fuerte
y quiera seguir adelante ayudando a los demás.
 
 
 
 
 
 
 
Un pensamiento: El amor verdadero, ni tiene distancia,
ni tiene fronteras, ni tiene miedo.
 
 
 
 
 Juan 6, 52-59
 
<...El que come mi carne y bebe mi sangre tiene
vida eterna...>
 
 
 
 
 
 
¡Feliz día, amigos!
 
 
 
 
 
 

miércoles, 17 de abril de 2013

Yo soy el pan




 
 
Yo soy el pan de vida



Dijo la gente a Jesús: “¿Y qué signo vemos que haces tú, para que creamos en ti?  ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: "Les dio a comer pan del cielo”.

Jesús les respondió: “Os aseguro que no fue Moisés quien les dio pan del cielo; es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que baja del cielo y da la vida al mundo”.

Entonces le dijeron: “Señor, danos siempre de ese pan”. Jesús les contestó: “Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed”.










Foto
 
 





        PARECE FÁCIL...PERO ES TODO UN DESAFÍO!








 


 

lunes, 15 de abril de 2013

Los pasos de la Iglesia





Fotografía: Perito Moreno         María J.
 
 
Los pasos que debera seguir
la Iglesia, según el Papa Francisco.
 
 
 
Reformar la Iglesia con la esencia
del mensaje de Cristo y dar ejemplo.
 
 
Mostrar la belleza y sencillez del cristianismo
 a los creyentes y no creyentes.
 
Mirar a los pobres y sentirnos uno de ellos, asi
como de los que sufren.
 
Utilizar los nuevos medios para una 
nueva evangelización.
 
Reconocer a la mujer su papel relevante
dentro de la Iglesia y de la vida civil.
 
Potenciar el dialogo entre las Iglesias para
conseguir la paz en el mundo.
 
 
 
 
 
 
 
 El Evangelio de hoy
 
 Después que Jesús hubo saciado a cinco mil hombres, sus discípulos le vieron caminando sobre el agua. Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del lago, vio que allí no había más que una barca y que Jesús no había montado en la barca con sus discípulos, sino que los discípulos se habían marchado solos. Pero llegaron barcas de Tiberíades cerca del lugar donde habían comido pan. Cuando la gente vio que Jesús no estaba allí, ni tampoco sus discípulos, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaúm, en busca de Jesús.

Al encontrarle a la orilla del mar, le dijeron:

"Maestro ¿cuándo has venido aquí?". Jesús les contesto: "Os aseguro, me buscáis, no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad, no por el alimento perecedero, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre, pues a este lo ha sellado el Padre, Dios.

Ellos le preguntaron:
"¿Qué obras tenemos que  hacer para trabajar en lo que Dios quiere?"  Respondió Jesús: "La obra que Dios quiere es esta:
que creáis en él que él ha enviado".
     
                                    

                                        



          Un pensamiento: El pan sacia únicamente
            nuestro estomago, las buenas acciones,
sacian el alma.




                       

 Juan 6, 22-29
 
< ...porque comisteis pan hasta saciaros.
Trabajad, no por el alimento perecedero,
sino por el alimento que perdura para la vida eterna...>

 

  ¡ Feliz semana, amigos!

miércoles, 10 de abril de 2013

La esclava del Señor

 
 
 Homilía del Papa
en San Juan de Letrán
 

San Juan de Letrán es la catedral de Roma y la tarde
del domingo el Papa Francisco tomo posesión de su cargo.


Fragmentos de la Homilía.

< "Padre, tengo muchos pecados"; y la invitación que he hecho siempre es: "No temas, ve con Él, te está esperando, Él hará todo". Cuántas propuestas mundanas sentimos a nuestro alrededor. Aferremonos por la propuesta de Dios, la suya es una caricia de amor. Para Dios no somos números, somos importantes, es más somos lo más importante que tiene; aun siendo pecadores, somos lo que más le importa...


...Adán después del pecado sintió vergüenza, se ve desnudo, siente el peso de lo que ha hecho; y sin embargo Dios no lo abandona: si en ese momento, con el pecado, inicia nuestro exilio de Dios, hay ya una promesa de vuelta, la posibilidad de volver a Él. Dios pregunta enseguida: "Adán, ¿dónde estás?", lo busca. Jesús quedó desnudo por nosotros, cargó con la vergüenza de Adán, con la desnudez de su pecado para lavar nuestro pecado: sus llagas nos han curado. Acordaos de lo de san Pablo: ¿De qué me puedo enorgullecer sino de mis debilidades, de mi pobreza? Precisamente sintiendo mi pecado, mirando mi pecado, yo puedo ver y encontrar la misericordia de Dios, su amor, e ir hacia Él para recibir su perdón.

En mi vida personal, he visto muchas veces el rostro misericordioso de Dios, su paciencia; he visto también en muchas personas la determinación de entrar en las llagas de Jesús, diciéndole: Señor estoy aquí, acepta mi pobreza, esconde en tus llagas mi pecado, lávalo con tu sangre. Y he visto siempre que Dios lo ha hecho, ha acogido, consolado, lavado, amado.

Queridos hermanos y hermanas, dejémonos envolver por la misericordia de Dios; confiemos en su paciencia que siempre nos concede tiempo; tengamos el valor de volver a su casa, de habitar en las heridas de su amor dejando que Él nos ame, de encontrar su misericordia en los sacramentos. Sentiremos su ternura, sentiremos su abrazo y seremos también nosotros más capaces de misericordia, de paciencia, de perdón y de amor.>




Fotografía: Santa Mª de Huerta               María J.


Un pensamiento: Hay muchos más
hombres buenos que malos,
 pero los últimos hacen más ruido.

 
 
 
                                                        Juan 20, 19-31
 
 
                                      
<... "Recibid el Espíritu Santo;
a quiénes les perdonéis los pecados
les quedan perdonados;
a quienes se los retengáis,
les quedan retenidos"...>
 
 
 
 
 
 
 
 
Lucas 1, 26-38
 
 
 
Solemnidad de la Anunciación del Señor
 
<María contestó: " Aquí está la esclava del Señor;
hágase en mí según tu palabra".
Y la dejó el ángel.>
 
 
 
 
 
 
 
                                                ¡Feliz día, amigos!





                                        



sábado, 6 de abril de 2013

Canto

 
                                                

Fotografía: Claustro Colegiata románica de Santa Juliana,  Santillana             María J.


    

CANTO A LA HUMANIDAD

Esa campiña perdida

entre las ruinas romanas,

esas noches escondidas

detrás de la gran muralla.

 

Necedad de los hombres

que se apiñan y acomodan

en torres verticales.

Por llegar tan alto

el cielo quieren coger

pisando lo que hay debajo:

belleza, sinceridad y placer.

 

En la campiña perdida

se esconde el gran saber

¡pero la muralla rodea

la luz que hay que ver!

 

Necedad del soberbio

que por mirar por encima

¡no sabe que es un consejo,

ni si es verdad la encina!

 

En la verde campiña

las ruinas romanas

siguen estando,

¡nadie las mira…

ninguna ruina puede dar algo!

 

Necedad del que cree

que su tarjeta oro

compra las puertas:

del saber, del ser,

o de la humanidad ya muerta.

 

En la campiña perdida

entre las ruinas romana

existe una senda

que lleva a un puente

a la raza humana.

 

Necedad de los hipócritas

que se dirigen a los pobres

diciendo bonitas frases,

olvidando en sus discursos:

¡que ellos si comen!

 

En la campiña perdida

entre las ruinas romanas

ya se ve la luz del día

entre la gran muralla.

¡Necios de los países ricos

no esperéis al mañana.

Pensar en el hoy del niño,

que llora tras la ventana!

 

En la verde campiña,

en las ruinas romanas

detrás de la luz del sol

que llega cada mañana,

existe una reflexión

escrita en la alta muralla:

¡Aún tienes tiempo hombre

para rectificar tu desgana!

 
 
                         

    Un pensamiento: Recuerda quer la luz
del sol nos alumbra a todos.




 

 Marcos 16, 9-15

<Y les dijo: "Id al mundo entero y proclamad
el Evangelio a toda la creación.">