Jesús pasea por el templo
Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo.
Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo
por el pórtico de Salomón, cuando los judíos lo
rodearon y le dijeron: "¿Hasta cuándo nos vas a tener en
suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo francamente."
Jesús les respondió:
"Os lo he dicho, y no creéis; las obras que hago
en el nombre de mi Padre, esas dan testimonio de mí.
Pero vosotros no creéis, porque no sois ovejas mías.
Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco,
y ellas me siguen, y yo les doy vida eterna,
no perecerán para siempre
y nadie las arrebatará jamás de mi mano.
Mi Padre, que me las ha dado, superará todo, y nadie puede
arrebatarlas de la mano del Padre.
Yo y el Padre somos uno."
Fotografía: Volcán Osorno, Cordillera de los Andes María J. Un pensamiento: A veces es más peligroso silenciar la verdad, que mentir. Juan 10, 22-30 <... Yo y el Padre somos uno.> ¡Feliz día, amigos! |
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