La teória y la práctica juntas.
El uno un gran teólogo, y el otro pisando con
firmeza el suelo y conociendo muy bien, de primera mano,
los grandes defectos del mundo y del hombre.
Conocemos que el obispo emérito de Roma se va
a dedicar a leer y a orar, la Iglesia necesita de la oración,
de gente buena para seguir adelante en su propósito de
evangelizar, por lo que las oraciones de Benedicto XVI
van a ser muy útiles. Él conoce bien a su Iglesia,
sabe dónde están su debilidad y su fuerza y conoce
todo lo que se "cuece en la cocina de ella". Si a ello unimos
que servirá, aunque permanezca en la sombra,
como referencia para recordar lo que es la humildad
y el saberse bajar de las portadas de los periódicos
y de los informativos de todo el mundo,
cosa que nadie hace, pues se aferran al sillón del poder;
puede que hasta este gesto a algunos creyentes nos haga
reflexionar y replantearnos como debe ser nuestra fe.
Si en vez de tener un solo espejo donde mirarnos,
tenemos dos, siempre veremos mejor nuestros defectos.
Y la Iglesia y los que la componemos, estábamos
faltos de estimulo, pero desde que apareció nuestro
Papa Francisco, es como si nos hubiera gritado y
nos hubiese dicho: "¡Vamos despertad, que no podéis estar
tan dormidos...hay mucho que hacer! La Iglesia no es esto
que estáis viviendo, es otra cosa, mucho más sencilla,
más cercana, y mucho más profunda! ¡Abrid las ventanas
que entre el aire y salga la polilla!" Y sin regañarnos,
con mucha amabilidad y con mucha paciencia,
nos indica cómo debemos ser y estar dentro de la Iglesia
y no solo nos informa, lo demuestra con hechos,
que es como mejor se enseña a la gente.
En ambos tenemos dos valiosos ejemplos de
grandes hombres de Cristo. Uno, con su cabeza
baja y sus hombros caídos por toda la carga que
ha sostenido de la Iglesia; el otro, con las ganas
de demostrar que la Iglesia es la humildad y el
amor al prójimo, sin grandes parafernalias, con
sencillez y con el ejemplo de una vida cristiana.
La Iglesia tiene Corazón y Cerebro
y los dos conviven muy cerca en el Vaticano.
Fotografía: Fiordo de Sogne Noruega María J. |
Un pensamiento: No todo el agua de los ríos
llega al mar.
Juan 15, 18-21
< Si el mundo os odia, sabed que me
ha odiado a mí antes que a vosotros.>
¡Feliz día, amigos!
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