sábado, 6 de abril de 2013

Canto

 
                                                

Fotografía: Claustro Colegiata románica de Santa Juliana,  Santillana             María J.


    

CANTO A LA HUMANIDAD

Esa campiña perdida

entre las ruinas romanas,

esas noches escondidas

detrás de la gran muralla.

 

Necedad de los hombres

que se apiñan y acomodan

en torres verticales.

Por llegar tan alto

el cielo quieren coger

pisando lo que hay debajo:

belleza, sinceridad y placer.

 

En la campiña perdida

se esconde el gran saber

¡pero la muralla rodea

la luz que hay que ver!

 

Necedad del soberbio

que por mirar por encima

¡no sabe que es un consejo,

ni si es verdad la encina!

 

En la verde campiña

las ruinas romanas

siguen estando,

¡nadie las mira…

ninguna ruina puede dar algo!

 

Necedad del que cree

que su tarjeta oro

compra las puertas:

del saber, del ser,

o de la humanidad ya muerta.

 

En la campiña perdida

entre las ruinas romana

existe una senda

que lleva a un puente

a la raza humana.

 

Necedad de los hipócritas

que se dirigen a los pobres

diciendo bonitas frases,

olvidando en sus discursos:

¡que ellos si comen!

 

En la campiña perdida

entre las ruinas romanas

ya se ve la luz del día

entre la gran muralla.

¡Necios de los países ricos

no esperéis al mañana.

Pensar en el hoy del niño,

que llora tras la ventana!

 

En la verde campiña,

en las ruinas romanas

detrás de la luz del sol

que llega cada mañana,

existe una reflexión

escrita en la alta muralla:

¡Aún tienes tiempo hombre

para rectificar tu desgana!

 
 
                         

    Un pensamiento: Recuerda quer la luz
del sol nos alumbra a todos.




 

 Marcos 16, 9-15

<Y les dijo: "Id al mundo entero y proclamad
el Evangelio a toda la creación.">