domingo, 27 de octubre de 2013

¿Puedo?, gracias y perdón



 El Evangelio

En aquel tiempo, a algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás, Jesús les dijo esta parábola: Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, otro publicano.

El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: "¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni tampoco como este publicano. Ayuno dos veces por semana, doy el diezmo de todas mis ganancias".

En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se atrevía ni a alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: "¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!". Os digo que éste bajó a su casa justificado y aquél no. Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.
 

 Lucas 18, 9-14








El Papa Francisco dijo:

" La Iglesia no es un negocio, una agencia humanitaria o una ONG… la Iglesia debe llevar a Jesucristo y su Evangelio a la gente. ¡Eso es la Iglesia!".


 "La Iglesia somos nosotros, ¡cada uno de nosotros!".


"Si la Iglesia no llevase a Jesús a otros… ¡sería una Iglesia muerta!".


"Una sociedad que abandona a los niños y margina
a los ancianos corta sus raíces y oscurece su futuro."


"Para poder avanzar en una familia es necesario utilizar
 tres palabras: ¿puedo?,  gracias y perdón."



"Un pueblo que no escucha a los abuelos es un pueblo que muere."

 
                                        
                                       

                                     ¡ Feliz domingo, amigos!