Virtudes

 


 
Fotografía: Poblado de Etnia Arkhi Myanmar  María J.
 
 
             Alguien ha escrito en estos días,
 
 que los tres últimos papas, han llevado a su
 
Pontificado una de las virtudes teologales:
 
Juan Pablo II fue la Esperanza, Benedicto XVI la Fe y el
 
Papa Francisco nos trae la Caridad.
 
               Bienvenido sea, si esto es así. La Iglesia, es decir,
 todos  nosotros, estamos muy necesitados
 de estas tres virtudes.
 
              No confundamos la Fe con ir de procesiones en
Semana Santa, o pertenecer a una cofradía y vestirnos
de nazarenos, o ser costaleros y cargar los tronos y
las imágenes... Todo esto está muy bien, pero es accesorio.
Las iglesias se llenan en estos días y vemos la gente llorar
desolada porque su Paso no sale ¿Y el resto del año dónde
estamos?
          
              La Fe es mucho más. Es creer y confiar en algo
 que no vemos, que por mucho que los cientificos, ateos o
agnósticos nos digan que no lo podemos probar,
nuestra reflexión, pensamientos y sentimientos,
nos dan la certeza de ello. Sin pruebas, pero aún así
creemos. Esto es la Fe, algo que con la lógica humana
no tiene explicación, pero nuestro corazón sabe
argumentarla. Un verdadero cristiano no necesita
ver para creer, en esto radica nuestra Fe.
 
             La Esperanza, en los momentos que vivimos
tiene  varias acepciones. La Clobalización  del mundo
ha convulsionado  la sociedad y los cimientos 
de la misma se han resquebrajado,  de ahí,
que ahora más que nunca necesitemos la Esperanza
 con mayor fuerza. Esperar un mundo mejor para todos
los seres que habitan el Planeta, pero más importante aún
es la Esperanza en la otra vida;  donde  nuestras
tragedias, miserias, tristezas, dolor e injusticias,
hayan valido la pena, y sean únicamente la espera y
la Esperanza de encontrar a Dios.
 
           Y por último, pero no por ello menos importante:
la Caridad. Esa caridad que debemos llevarla a nuestros
hábitos de vida, porque es sinónimo de amor. Ayudar al
otro en lo que necesita, bien sea material ,como espiritual.
A veces un abrazo a una persona, una palabra de aliento,
una llamada para que sepa que está presente en nuestras
vidas... la  Caridad es amar al prójimo como a nosotros
mismos, la Caridad es demostrar con hechos ese amor.
¡Es tan fácil y a la vez tan difícil  tener Caridad!
 
 

 Fotografía: Atardecer en Cala Compte  María J.
                   
      Un pensamiento: Lo más difícil de cumplir en esta vida
 es amar al prójimo como a ti mismo.






 


                                                        
 Juan 8, 12-20
                    
<...¿Dónde está tu Padre?". Jesús respondió:
"Ustedes no me conocen ni a mí ni a mi Padre;
si me conocieran a mí, conocerían también a mi Padre"... >




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario