A través de sus ojos

                   
                              La Cruz y la pobreza

El Papa habla de cómo el hombre debe vigilar su corazón,
es en él donde residen todos los sentimientos,
los buenos y los malos.
Nos llama la atención de cómo debemos mirar a la cruz para
ser más humildes y ofrecernos a los demás, sobre todo
a los más desfavorecidos.
De nuevo hace gala de su humildad, y de saber por donde
quiere que la Iglesia camine.


Parte de su homilía:

"Pero, para “custodiar”, también tenemos que cuidar de nosotros mismos. Recordemos que el odio, la envidia, la soberbia ensucian la vida. Custodiar quiere decir vigilar nuestros sentimientos, nuestro corazón, porque de ahí es de donde salen las intenciones buenas y malas: las que construyen y las que destruyen. No debemos tener miedo de la bondad, ni de la ternura"...


"Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio, y que también el Papa, para ejercer el poder, debe estar cada vez más en ese servicio, que tiene su culmen luminoso en la cruz; debe poner sus ojos en el servicio humilde, concreto, rico de fe, de san José y, como él, abrir los brazos para custodiar a todo el Pueblo de Dios y acoger con afecto y ternura a toda la humanidad, especialmente los más pobres, los más débiles, los más pequeños; eso que Mateo describe en el juicio final sobre la caridad: al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo, al encarcelado. Sólo el que sirve con amor sabe custodiar"...


"Y, para el creyente, para nosotros los cristianos, como Abraham, como san José, la esperanza que llevamos tiene el horizonte de Dios, que se nos ha abierto en Cristo, está fundada sobre la roca que es Dios"...

Fotografía: Peña Remoña de Fuente Dé   María J.

 

             Un pensamiento: Hoy nació  una niña que se
llamará Fátima, por la Virgen del mismo nombre
y por la hija de Mahoma. Elija el camino que
elija, que sea feliz en este mundo. 

 

 

Juan 8, 31-42

 

   < Dijo Jesús a los judíos que habían creido en él:

"Si os mantenéis en mi palabra,

seréis de verdad discipulos míos;

conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

 

 

 

¡Feliz día, amigos!