Pío VII fue encarcelado por el emperador Napoleón,
durante cinco años, primero en Savona y posteriormente
fue trasladado a Fontainebleau.
El Papa de 77 años de edad,
durante su cautiverio empeoraron sus dolencias,
y pedía la intervención de la Madre de Dios para
poder salir de allí, haciéndole la promesa
que si era liberado, el mismo día que sucediese,
le dedicaría ese día en honor de "María Auxilio de los cristianos".
Después del regreso de Napoleón de Rusia,
la suerte del emperador cambio y dejo
libre a Pio VII que regreso de inmediato a Roma,
ese día fue un 24 de Mayo de 1814.
Pero a quien se le debe la popularidad de esta advocación
mariana, es sin duda a Don Bosco, quién eligió a María
Auxiliadora como la protectora de su obra apostólica
y docente con los jóvenes. Es a partir del año 1860 cuando
el Santo dice que a Virgen quiere que se la conozca con
este nombre y además se le construya un templo en su honor.
Venid y vamos todos con flores a porfía,
con flores a María
que Madre nuestra es...
De nuevo aquí nos tienes,
purísima Doncella,
más que la luna bella,
postrados a tus pies.
Venimos a ofrecerte las
flores de este suelo,
con cuánto amor y anhelo,
Señora, Tú lo ves.
Por ellas te rogamos,
si cándidas te placen,
las que en la gloria nacen
en cambio Tú nos des.
También te presentamos
rendidos corazones;
haz, Madre, que estos dones
te sean honra y prez.
No dejes de tu mano
al alma, pobrecilla,
cual frágil navecilla
sin Ti diera al través.
Tu poderosa mano
defiéndanos, Señora
y siempre desde ahora
a nuestro lado estés.
Un pensamiento: Madre protege
con tu manto a todos aquellos que cada día sufren,
por los que no encuentran trabajo, por los que la crisis
les haya dejado en la calle, por todos aquellos
que sin creer en Ti, te necesitan Madre.
¡Feliz día, amigos!
