martes, 1 de octubre de 2013

Hijos del trueno

 
 
El Evangelio
 
Cuando se iba a cumplir el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén y envió mensajeros delante de él. Ellos partieron y entraron en un pueblo de Samaria para prepararle alojamiento.
Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén.
Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron: "Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para que abe con ellos?".
Él se volvió y les regaño. Y se fueron a otra aldea.
Lucas 9, 51-56

 
Samaria:
En hebreo es Shomron.
Ciudad situada en el centro del reino de Israel,
fundada por el rey Omrí.
Se menciona en muchos textos bíblicos.
En la actualidad existe la ciudad.






Francisco
Cada día nos sorprende más este Papa, realmente ha llegado
en el momento justo.
Cuando las cosas se ponen mal en la Iglesia,
la luz del Espíritu Santo se hace notar,
nos ilumina y nos muestra
el camino a seguir. 
 
La Iglesia estaba quedándose obsoleta y necesitaba
que entrase nuevos aires, pero sobre todo, que se acercara más
a la calle, que observara la cara del prójimo, 
la falta de valores de una sociedad que cada día cree menos
en nada, ni en nadie. 
Que observara la podredumbre del primer mundo
y que dejase de mirarse el ombligo y entonando un "mea culpa"
fuera capaz de reconocer sus flaquezas.
Y este Papa ha dicho: ¡Basta ya, la Iglesia es otra cosa!
Y todos los católicos debemos decir como él: ¡Basta ya,
ser cristiano es otra cosa! y decirlo en alto...pero demostrándolo
con nuestro ejemplo.
 
La Iglesia es pura grandeza en África, Asia, Hispanoamérica...
en aquellos lugares donde la necesitan.
Es donde tiene sus mayores tesoros, esos misioneros y seglares,
hombres y mujeres, que se dedican plenamente a lo que es
la verdadera misión de la Iglesia: el amor al prójimo
como a nosotros mismos.
¡Vamos a recuperar esa Iglesia que Dios nos enseño,
no la que ha hecho el hombre!
                               
                     


                                        ¡ Feliz día, amigos!