martes, 29 de abril de 2014

Venid a mí




Evangelio según San Mateo 

En aquel tiempo, exclamó Jesús:
«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mí yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»




Sobre la humildad
No, realmente yo no soy sencillo, pero amo tanto la sencillez que me asombro.  
San Francisco de Sales

Quiero vivir y morir en el ejército de los
humildes, uniendo mis oraciones a las suyas, 
con la santa libertad del obediente. 
Miguel de Unamuno

La modestia se parece a las estrellas, que cuanto
más buscan la oscuridad en el cielo, más brillan.
Jose Selgas y Carrasco


Cuando no hay humildad, las personas se degradan.
 Agatha Christie

Para llegar al conocimiento de la verdad 
hay muchos caminos: el primero es la humildad, 
el segundo es la humildad y el tercero, la humildad.
San Agustin

                                 ¡Feliz día amigos!