miércoles, 29 de mayo de 2013

Deus Caritas est

 
  
Fragmento de la primera Carta Encíclica de Benedicto XVI en
el año 2005:

<Éste es un modo de servir que hace humilde al que sirve. No adopta una posición de superioridad ante el otro, por miserable que sea momentáneamente su situación. Cristo ocupó el último puesto en el mundo —la cruz—, y precisamente con esta humildad radical nos ha redimido y nos ayuda constantemente. Quien es capaz de ayudar reconoce que, precisamente de este modo, también él es ayudado; el poder ayudar no es mérito suyo ni motivo de orgullo. Esto es gracia. Cuanto más se esfuerza uno por los demás, mejor comprenderá y hará suya la palabra de Cristo:" Somos unos pobres siervos "(Lc 17,10). En efecto, reconoce que no actúa fundándose en una superioridad o mayor capacidad personal, sino porque el Señor le concede este don. A veces, el exceso de necesidades y lo limitado de sus propias actuaciones le harán sentir la tentación del desaliento. Pero, precisamente entonces, le aliviará saber que, en definitiva, él no es más que un instrumento en manos del Señor; se liberará así de la presunción de tener que mejorar el mundo —algo siempre necesario— en primera persona y por sí solo. Hará con humildad lo que le es posible y, con humildad, confiará el resto al Señor. Quien gobierna el mundo es Dios, no nosotros. Nosotros le ofrecemos nuestro servicio sólo en lo que podemos y hasta que Él nos dé fuerzas. Sin embargo, hacer todo lo que está en nuestras manos con las capacidades que tenemos, es la tarea que mantiene siempre activo al siervo bueno de Jesucristo:    "Nos apremia el amor de Cristo ">




Esta semana es el Corpus Christi, en unos lugares
de España se celebra el jueves y en otros el domingo. 
Es el día de Cáritas, el día de la caridad, pero ante todo
el día del amor...al prójimo; y en esta Encíclica
el Papa Benedicto XVI nos describe como debe ser
el servicio a los demás, sin protagonismos y con humildad.
Algo de lo que adolecemos demasiado en estos tiempos.

 
 


 
   Un pensamiento: Ojala y nunca tuviéramos
que dar limosna alguna.





Marcos 10, 33-35.37-45

<Como vosotros sabéis, los que se consideran
jefes de las naciones actúan como dictadores,
 y los que ocupan cargos abusan de su autoridad...>

                                  

 
 
 
¡Feliz día, amigos!