martes, 11 de febrero de 2014

Honrarás a tus padres


 
 
Evangelio según San Marcos
 
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos escribas de Jerusalén, y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos (los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos, restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.)
Según eso, los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: «¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?»
Él les contestó: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos." Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.»
Y añadió: «Anuláis el mandamiento de Dios por mantener vuestra tradición. Moisés dijo: "Honra a tu padre y a tu madre" y "el que maldiga a su padre o a su madre tiene pena de muerte"; en cambio, vosotros decís: Si uno le dice a su padre o a su madre: "Los bienes con que podría ayudarte los ofrezco al templo", ya no le permitís hacer nada por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con esa tradición que os trasmitís; y como éstas hacéis muchas.»


 



Nuestra Señora de Lourdes

Hoy celebra la Iglesia el día de Nuestra Señora de Lourdes. En el siglo XIX la Virgen se apareció a  Bernadette Soubirous un 11 de febrero, mientras que la niña esperaba a sus dos amigas que se habían acercado a recoger leña en la  Roca de Masabielle, muy cerca de Lourdes. Bernadette  padecía de asma y no quiso cruzar el río por miedo a empeorar; espero paciente a sus amigas y ocurrió la primera aparición. 
No fue la única aparición que vio, fueron 18 veces las que la Virgen se le presento, teniendo lugar las mismas entre el 11 de Febrero al 16 de Julio de 1848.




                     Quéjase de la suerte
 

 ¿En perseguirme, mundo, qué interesas?
¿En qué te ofendo, cuando sólo intento
poner bellezas en mi entendimiento
y no mi entendimiento en las bellezas?

Yo no estimo tesoros ni riquezas,
y así, siempre me causa más contento
poner riquezas en mi entendimiento
que no mi entendimiento en las riquezas.

Y no estimo hermosura que vencida
es despojo civil de las edades
ni riqueza me agrada fementida,

teniendo por mejor en mis verdades
consumir vanidades de la vida
que consumir la vida en vanidades.

 
                               -Sor Juana Inés de la Cruz-


                                   ¡Feliz día, amigos!