martes, 22 de octubre de 2013

Más se le exigirá



El Evangelio

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre."
Pedro le preguntó: "Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?"
El Señor le respondió: <¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Pero si el empleado piensa: "Mi amo tarda en llegar", y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles. El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.>


Lucas 12, 39-48




                                            Esta tarde mi bien

Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y tus acciones vía
que con palabras no te persuadía,
que el corazón me vieses deseaba;

y Amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecía:
pues entre el llanto, que el dolor vertía,
el corazón deshecho destilaba.

Baste ya de rigores, mi bien, baste:
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu inquietud contraste

con sombras necias, con indicios vanos,
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.
 
 
Sor Juana Inés de la Cruz
1651-1695
 
 
                                                

                                                   ¡Feliz día, amigos!

La codicia


El Evangelio

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Estén ceñidos vuestros lomos y las lámparas encendidas, y sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran. Dichosos los siervos, que el señor al venir encuentre despiertos: yo os aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro, les servirá. Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si los encuentra así, ¡dichosos de ellos!".

Lucas 12, 35-38





Una Iglesia pobre... para los pobres


"El dinero sirve para hacer muchas cosas buenas, para desarrollar la humanidad, pero cuando tu corazón se apega a él, entonces te destruye"...

"Jesús nos enseña el camino. No es el camino de la pobreza por la pobreza. ¡No! Es el camino de la pobreza como instrumento, para que el único Señor sea Dios. ¡No el ídolo de oro!"...

“Cuántas familias destruidas hemos visto por problemas de dinero: ¡hermano contra hermano; padre contra hijos!”

 "La codicia es un instrumento de la idolatría"....

Son las frases del Papa Francisco en su homilía del lunes,
frases que reflejan que el hombre va por el mal camino.
La sociedad que se ha construido es únicamente para aquellos
que se enriquecen, para los que su único valor,
es el triunfo material. 
Frases, que debían calar muy hondo, para que de nuevo afloren
los valores que realmente hacen triunfar a los hombres:
el amor, la amistad, la gratitud, la honestidad,
la responsabilidad, el respeto, la formalidad, la bondad,
el trabajo bien hecho, la dignidad...todo lo que enriquecía
al ser humano realmente y que quedó en el olvido.


 


                                                ¡ Feliz día, amigos!