martes, 16 de septiembre de 2014

Mi Cristo Roto (completo)

 
 

 
 
 
 
Mi Cristo Roto
(completo)
 
 
 
 
 
Evangelio según San Lucas
 
 
Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud.
Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba.
Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: "No llores".
Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo: "Joven, yo te lo ordeno, levántate".
El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre.
Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: "Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo".
El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina.
 
 
Virgen de Gracia
 
 
¡75 años de una bella imagen!
 
 
 
Salve Regina
 
Salve, Regina, mater misericordiae;
vita dulcendo et spes nostra, salve.
Ad te clamamus, exules, filii Evae.
Ad te suspiramus,
gementes et flentes
in hac lacrimarum valle.
Eia ergo advocata nostra,
illos tuos misericordes oculos
ad nos converte.
Et Iesum,
benedictus fructus ventris tui,
nobis post hoc exsilium ostende.
O clemens, O pía,
o dulcis Virgo María.
 
 
 
 
¡Feliz día!