Stabat Mater

                                          

      "Estaba la Madre"

 

 Es el último viernes de Cuaresma, el último escalón

 de la escalera que nos conduce a la Semana Santa.

 

 Conocemos este día como Viernes de Dolores o

 Viernes de Pasión.  Sea cual sea el nombre que le 

 apliquemos, es cuando comienza el sufrimiento de la

 Madre.

 

 "Stabat Mater"- "Estaba la madre"-  Y estuvo...

 durante toda la Pasión, al lado de su Hijo, pero

 en la sombra.

 

 Su dolor era el peor de los dolores, saber que su Hijo

 va a ser condenado, sabiendo que es inocente. Y Ella

 se pregunta "¿Por qué? ¿Qué daño hizo?" Pero nadie

 la oye, porque sus palabras no salen de su garganta,

 se quedan en lo más profundo de su corazón.

 

 ¿Existe dolor más inhumano que ver una madre morir

 a su hijo? 

 

Mañana comienza Madre tu Pasión. Comienza tú

peregrinar a la sombra, sin ser protagonista de nada,  

pero siempre acompañando a tu Hijo.

 

¡Cuántas lágrimas Madre en soledad, cuánto dolor en

tus entrañas!

 

No solo vas a presenciar su muerte sino que vas

a ser testigo de cómo lo calumnian,

como se mofan, como lo vapulean...

Y tus lágrimas inundaran tus ojos y mejillas,

mientras que tus labios seguirán sellados sin

proferir palabra alguna de reproche.

¡Qué camino más triste y tortuoso comienza

mañana para ti, Madre!

 

Se cumplen en esta próxima semana

el resto de tus  "dolores":

El primero fue:  La profecía de Simeón.

El segundo: La huida de Egipto.

El tercero: La pérdida de Jesús siendo niño.

 

Y los más dolorosos:

El cuarto: El encuentro con tu Hijo llevando la Cruz.
El quinto: La muerte de Jesucristo en la Cruz.
El sexto: Bajan a tu Hijo de la Cruz muerto,

y lo colocan en tus brazos.
El séptimo: Dan sepultura a tu Hijo.

¡Estuvo su Madre, "La Dolorosa", jamás le falto a su Hijo!

 


Fotografía: Puesta del sol de Yangon  María J.

 

 

            Un pensamiento: Descansa para otro nuevo día,

    relajate no pienses nada,

 despojate de tu carga.

 

 

 

 

  Juan 10, 31-42

 

 

 

<...Os he hecho ver muchas obras buenas

 por encargo de mi Padre: ¿por cuál de ellas me apedreáis?...>

                                                    

¡Feliz día, amigos!

    Felicidades a todas las Dolores.