Se desconoce su fecha de nacimiento,
aunque se cree que fue en el 1080,
no solo es el patrono de Madrid,
de donde es natural, sino que lo es de
los labradores de todo el mundo.
A muy temprana edad quedo huérfano,
su familia era gente muy humilde.
Se tuvo que buscar diferentes trabajos y
entre ellos estuvo el de labrador.
Se casó con María Toribia, una joven de Uceda,
provincia de Guadalajara, que conoció en
Torrelaguna, donde Isidro se había trasladado
como otros muchos madrileños, cuando el rey Alí
de Marruecos, entró en Madrid.
Tuvieron un solo hijo, que en una ocasión cayo
a un pozo muy profundo, y milagrosamente
subió el nivel del agua y se salvo.
Isidro era tan piadoso y devoto, que se cuenta
que mientras el oraba, los ángeles le araban los
campos.
El matrimonio decidió separarse para llevar una
vida de mayor santidad. Isidro quedó en Madrid y
María en Uceda, al cuidado de la ermita.
Cuando Isidro cayó enfermo, María se traslado
a Madrid de inmediato y allí permaneció hasta
la muerte de su marido. Después se traslado a
Caraquiz donde permaneció hasta su muerte unos
años más tarde.
Él es San Isidro Labrador y ella Santa María
de la Cabeza.
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| Fotografía: La jara en la sierra Mergonsa |
Un pensamiento: No mires tanto al pasado,
que a veces duele demasiado
Juan 17, 11b-19
< Por ellos me consagro,
para que también ellos sean
consagrados en la verdad.>
¡Feliz día para todos
y en especial para los Isidro!
