sábado, 4 de mayo de 2013

Corazón y Cerebro


                La teória y la práctica juntas.

El uno un gran teólogo, y el otro pisando con
firmeza el suelo y conociendo muy bien, de primera mano,
los grandes defectos del mundo y del hombre.

Conocemos que el obispo emérito de Roma se va
a dedicar a leer y a orar, la Iglesia necesita de la oración,
de gente buena para seguir adelante en su propósito de
evangelizar, por lo que las oraciones de Benedicto XVI
van a ser muy útiles. Él conoce bien a su Iglesia,
sabe dónde están su debilidad y su fuerza y conoce
todo lo que se  "cuece en la cocina de ella".  Si a ello unimos
que servirá, aunque permanezca en la sombra,
como referencia para recordar lo que es la humildad
y el saberse bajar de las portadas de los periódicos
y de los informativos de todo el mundo,
cosa que nadie hace, pues se aferran al sillón del poder; 
puede que hasta este gesto a algunos creyentes nos haga
reflexionar y replantearnos como debe ser nuestra fe.


Si en vez de tener un solo espejo donde mirarnos,
tenemos dos, siempre veremos mejor nuestros defectos.
Y la Iglesia y los que la componemos, estábamos
faltos de estimulo, pero desde que apareció nuestro
Papa Francisco, es como si nos hubiera gritado y
nos hubiese dicho: "¡Vamos despertad, que no podéis estar
tan dormidos...hay mucho que hacer! La Iglesia no es esto
que estáis viviendo,  es otra cosa, mucho más sencilla,
más cercana,  y mucho más profunda! ¡Abrid las ventanas
que entre el aire y salga la polilla!" Y sin regañarnos,
con mucha amabilidad y con mucha paciencia, 
nos indica cómo debemos ser y estar dentro de la Iglesia
y no solo nos informa, lo demuestra con hechos,
que es como mejor se enseña a la gente.

En ambos tenemos dos valiosos ejemplos de
grandes hombres de Cristo. Uno, con su cabeza
baja y sus hombros caídos por toda la carga que
ha sostenido de la Iglesia; el otro, con las ganas
de demostrar que la Iglesia es la humildad y el
amor al prójimo, sin grandes parafernalias, con
sencillez y con el ejemplo de una vida cristiana.

 La Iglesia tiene Corazón y Cerebro
y los dos conviven muy cerca en el Vaticano.



Fotografía: Fiordo de Sogne  Noruega   María J.



                        Un pensamiento: No todo el agua de los ríos
                                                 llega al mar.

                                 


                                              Juan 15, 18-21

                           < Si el mundo os odia, sabed que me
                           ha odiado a mí antes que a vosotros.>
                                               


                                        ¡Feliz día, amigos!