domingo, 20 de octubre de 2013

Huellas en la arena



El Evangelio

 En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: «Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.»
Él le contestó: "Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?"
Y dijo a la gente: "Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes."
Y les propuso una parábola: <Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: "¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha." Y se dijo: "Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y date buena vida." Pero Dios le dijo: "Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?" Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.>



 
 
 
 
Huellas en la arena
 
 
Una noche soñé, que caminaba a lo
largo de una playa acompañado por Dios.
Durante la caminata muchas escenas
de mi vida fueron proyectándose
en la pantalla del cielo.

Según iba pasando cada una de estas
escenas notaba que unas huellas
se formaban en la arena.

A veces aparecían dos pares de huellas,
en otras solamente un par de huellas.
Esto me preocupo grandemente porque pude notar que
durante las escenas que reflejaban etapas tristes de mi vida;
cuando me hallaba sufriendo de angustia,
penas o derrotas solamente podía
ver un par de huellas en la arena.

Entonces le dije a Dios:
“Señor tú me prometiste que si te seguía,
tu caminarías siempre a mi lado.
Sin embargo he notado que en los momentos
 más difíciles de mi vida solo había
un par de huellas en la arena”.

“¿Por qué cuando más te necesitaba no estuviste
caminando a mi lado?
El señor me respondió:
“Las veces que has visto sólo un par de huellas en la arena,
 hijo mío, ha sido cuando te he llevado en mis brazos".

Anónimo.




                                      
                                        ¡ Feliz semana, amigos!


Fe +Caridad= Domund



El Evangelio

En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: <Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: "Hazme justicia frente a mi adversario." Por algún tiempo se negó, pero después se dijo: "Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara.">
Y el Señor añadió: "Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?"



Lucas 18,1-8


  Hoy día del DOMUND
 

                                 
                                            
                            ¡Por los misioneros del mundo!



                                          

                                    
                                        ¡Feliz domingo, amigos!